Bienvenidos a la III Edición de la Escuela de verano MEVISUR.
Un año más, el Señor nos regala la posibilidad de celebrar nuestra Escuela de verano en este lugar tan especial para muchos de nosotros.
Estar aquí, como bien sabéis, no es fácil. Es complejo convocar a tantas personas, de lugares y experiencias distintas e intereses diversos y, por vuestra parte, por lo que supone salir cuatro días de vuestros hogares, y hacerlo en el momento del curso en el que, seguramente, estáis más agotados.
Pero, como educadores vicencianos, ¡cómo no ATREVERNOS:
La Escuela Vicenciana tiene muy claras algunas cosas:
Esto nos indica que la Escuela vicenciana sigue viva pero, también, que no nos queremos estancar, que queremos seguir avanzando fiel a nuestros orígenes. A cada uno de nosotros nos corresponde poner en ella lo mejor de sí y, así, el proyecto que se inició en 1633 seguirá traspasando las fronteras de siglos sucesivos.
Como iréis viendo a lo largo de estos días, la Escuela está inspirada en la Exhortación Apostólica: Gaudete et exsultate, Alegraos y regocijaos. Esta Exhortación trata sobre la llamada a la santidad en el mundo actual.
Lo primero que nos ha inspirado es el título: “Aprender para vivir”.
Cuando hablamos de aprender queremos decir que perseguimos algo y lo queremos atrapar. Desde que nacemos nos ponemos en disposición de aprender muchas cosas: conductas, valores, palabras, destrezas, habilidades… El mayor poder que existe en el mundo, verdaderamente, es el de tener la capacidad y posibilidad de aprender. Aunque, alguna vez, somos testigos de cómo, a algunas personas, no les motiva, demasiado, aprender. Porque aprender ¿para qué? Aprender para vivir. Vivir es existir, evolucionar, experimentar, avanzar, pero, sobre todo, es sentir y amar profundamente lo que se hace y disfrutar con ello. Para los cristianos, además, la Vida, con mayúsculas es Jesús. Por tanto ¡cuántas razones para aprender!
Para estos días, hemos buscado una metáfora que iluminará y ambientará el aprendizaje: Sembrar y regar.
Iremos sembrando y seguiremos regando varias plantas imprescindibles en la escuela vicenciana del siglo XXI:
Estos días, además de formativos quieren ser también de encuentro fraterno. Queremos dejar patente que, ante todo y sobre todo, es el Señor el que nos convoca. Podríamos estar en muchos sitios pero, estamos aquí. Podrían estar aquí otras personas, pero estamos nosotros. Por tanto, recibid estos días como regalo de Dios. Sed sensibles a todo lo que se os vaya ofreciendo tanto en el plano humano como espiritual. Si todo lo que os he dicho dependiera sólo de cada uno de nosotros personalmente, seguro, que sería imposible realizarlo. Pero estamos aquí para contribuir, juntos, a la construcción del Reino de Dios. Esta es la obra real que debemos realizar.
Estamos en una casa a orillas del mar, lugar de gran belleza y sencillez. Como Pedro le dijo al pobre del templo, “no tengo oro ni plata” pero lo que tengo, en el nombre de Jesús, te lo ofrezco. Seguro que tendréis alguna incomodidad, seguro que alguna cosa fallará pero, con una mirada comprensiva y de cariño, disfrutaremos de todo.
Os comparto ahora algunos datos:
Estamos presente 250 profesores de Centros educativos vicencianos. De ellos: 41 pertenecen a la Fundación Marillac, 4 pertenecen a los Colegios de Padres Paúles de Las Palmas y Barakaldo y 6 son del colegio Sagrado Corazón de Maracena, el resto sois de los Centros de Hijas de la Caridad de Madrid, Islas Canarias y Andalucía. Tres personas vienen para ayudar en la logística y una como enfermera. Estamos 21 Hijas de la Caridad además de la Comunidad de esta casa.
Y por último, los grandes protagonistas para que estas jornadas sean un éxito: los 18 ponentes de los 9 cursos que se impartirán a lo largo de estos cuatro días. A todos les agradezco el interés que han puesto y la apertura que han tenido a todas las sugerencias que les hemos ido haciendo.
Quiero darle las gracias también a todas las personas, presentes y ausentes, que han ayudado a que esta Escuela se realice: Consejo provincial de las Hijas de la Caridad, Comunidad de Benagalbón, Personal de servicio de esta casa, Equipo de enseñanza, Equipos provinciales, Oficina Técnica de Gestión, Asesoría pedagógica del sur, proveedores, editoriales presentes, Equipos directivos de todos los centros etc… Todos han respondido con eficacia e ilusión.
Y cómo no, GRACIAS a todos vosotros. Nada de lo preparado tendría sentido si no estuvierais aquí. Sé el grado de cansancio que un curso escolar acarrea. Imagino todas las responsabilidades que, a nivel familiar, podéis tener. Entiendo el esfuerzo que a cada uno le puede suponer estar aquí cuatro días, pero sobre todo lo que demostráis es que estáis dispuestos SABER MÁS PARA SERVIR MEJOR.
Deseo que paséis unos días felices y que incluso os sirvan de descanso. Muchas gracias a todos.
Queda inaugurada la III ESCUELA DE VERANO MEVISUR 2018
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Un lujo poder asistir, cada año mejora. Gracias
Gracias a ti Irene!!