Estas características hacen que podamos trabajar la imaginación y la creatividad, pues las historias dejan de ser lineales.
Comprobamos una vez más que la imaginación de un niño no tiene límites y esto hace que el trabajo resultante sea extremadamente satisfactorio para nuestro alumnado y para el profesorado también,ya que comprobamos una vez más ese potencial que se encuentra dentro de ellos mismos.
Como alguien dijo en una ocasión: “no hay límites en la imaginación de un niño”.
Y para terminar, haremos nuestras las palabras de Pablo Picasso cuando hablaba de ese estado anímico necesario para la ensoñación y la meditación personal que los niños saben cómo alcanzar. “La creatividad es como cantar mientras cierras los ojos”.
Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.
Deja una respuesta