Educación Vicenciana. Provincia España-Sur

Tras los pasos de San Vicente y Santa Luisa de Marillac en París

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Este curso, los alumnos de 1º de Bachillerato del Colegio Regina Mundi han participado en un proyecto de intercambio con el Colegio Sainte Catherine Labouré de París que les permitió adentrarse en la cultura francesa y visitar los lugares emblemáticos vinculados a nuestros fundadores.

En el mes de febrero, guiados por la hermana Sor Marie-Claire, nuestros alumnos profundizaron en su formación vicenciana visitando los lugares donde San Vicente y Santa Luisa comenzaron su andadura. La formación se inició con una visita a la Capilla de San Vicente de Paúl, donde pudieron ver el cuerpo de San Vicente y conocer la simbología que le rodea. Además, tuvieron la oportunidad de orar a sus pies y pedir por sus seres queridos. Tras esta visita, acudimos a la misa en la Capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. Este momento fue muy emotivo, ya que pudieron rezar a los pies de la Virgen Milagrosa y recibieron la bendición de sus medallas, que año tras año se les ha impuesto en el Colegio. Por último, seguimos los pasos de San Vicente por la ciudad de París, conociendo lugares importantes de su vida.

Aprovechando este objetivo, los alumnos también se pudieron sumergir en la cultura francesa, mejorando sus habilidades comunicativas en el idioma y compartiendo experiencias con alumnos franceses que siguen el mismo carisma vicenciano. Gracias a que estuvieron alojados en familias francesas, les permitió estar más en contacto con las situaciones cotidianas. Además, tuvimos la oportunidad de realizar varias visitas culturales de monumentos importantes de la ciudad, como el Museo del Louvre, el Arco del Triunfo, el barrio de Montmartre, el Palacio de Versalles, etc. Sin olvidar también la parte lúdica, ya que pudimos pasar un día en el parque temático Disneyland.

En definitiva, este proyecto de intercambio permite que nuestros alumnos abran sus horizontes, conociendo la diversidad y la cultura del país; que ganen en autonomía personal, siendo capaces de adaptarse a distintas realidades; y que se acerquen a su lado espiritual, cargando de emoción esas palabras tan repetidas a diario en las oraciones: Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a tí.

Por último, queremos agradecer a las hermanas Sor Marie-Claire y Sor Trinidad por haber iniciado esta andadura y por habernos transmitido ese amor por nuestros fundadores.

– Colegio Regina Mundi

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